Para quienes no tuvieron la oportunidad de disfrutar de uno de los doscientos diecinueve conciertos de Roger Waters y su muro renovado, ayer 29/09/2015 llegó Roger Waters - The Wall. Mi tad película, mitad documental, en ella se intercalan el viaje de Roger Waters a ver por primera vez la tumba de su padre fallecido en la Segunda Guerra Mundial y un espectáculo completo de la gira. Primero fue la gira de 1980, luego Roger lo interpretó tras la caída del Muro de Berlín allí mismo, ahora, en esta renovada encarnación del siglo XXI, el mensaje sigue vigente.
¿Pero qué pasa con Syd Barrett? Lamentablemente muy poco, que es mejor que nada.
La película no repasa la vida de Waters, de modo que se podría haber usado algo de material de Syd. Por otro lado, tampoco se nombra que el protagonista de The Wall, "Pink" Pinkerton, tiene trazas de las vicisitudes que vivió Syd Barrett...
Nick Mason y Roger Waters
Sin embargo, la película
acaba con una coda de unos treinta minutos, en la que Roger Waters y Nick Mason comparten mesa y vino, y recuerdan vivencias de cuando el grupo estaba
en activo mediante cartulinas con preguntas de fans enviadas por internet. Las referidas a Syd fueron tres. En la primera, el fan pregunta qué fue del ladrón de ropa interior femenina. Claro que no hay respuesta, pero Roger canta "Arnold Layne... had a strange... hobby" golpeando la mesa, imitando perfectamente la batería del tema.
Roger y Nick, muy a lo Arnold Layne
La segunda pregunta era por qué Nick canta en tan pocos temas, y entre ellas, mencionan "Scream Thy Last Scream", de Syd. Mason contesta que no tenía demasiado interés, y menos aún teniendo en cuenta las voces que ya había en el grupo.
La tercera tiene más gracia, y hace referencia a cierta entrevista que tradujimos en este blog. Esta pregunta ya la hizo Hans Keller en 1967 a Syd y a Roger. La pregunta en cuestión es...
"¿Por qué tenéis que tocar tan terriblemente alto?"
¿Recordáis la respuesta de Syd? Quienes sean ajenos a ella, pasen por aquí.
Para más detalles acerca de Roger Waters - The Wall, acérquense a la Revista Distopía
Dentro de tres días, hará cuarenta y cuatro años de esto que vas a ver y leer... Hans Keller entrevista a Roger (Barrett) y Roger (Waters) en el programa de la BBC Look Of The Week, dos días después del espectacular Games For May.
Poner a Hans Keller como entrevistador de un grupo emergente de música underground es como pedir al Papa que entreviste al demonio; saltaron chispas. Poner a alguien así, delante de dos chicos, no fue justo. A pesar de su cinismo, y su actitud condescendiente, Keller se lleva una lección al más estilo inglés, más aún considerando el paso del tiempo, y la relevancia de estos tres músicos.
Hans murió en 1985. ¿Le daría por comprar The Dark Side of The Moon? ¿Qué pensaría de que la figura de Syd siga creciendo año tras año? ¿Pero qué se dijeron en esta entrevista?
Presentador:
"Esta imagen, estos sonidos son los de The Pink Floyd, un grupo que tocó en el Queen Elizabeth Hall el viernes en un espectáculo llamado 'Games For May'. Más acerca de esto, luego"
Hans Keller:
"The Pink Floyd. Van a escucharlos en un instante, y no quiero crearles prejuicios. Escuchen y vean, y hablaremos luego, pero quiero puntualizar tres cosas brevemente:
La primera es que lo que han escuchado al principio, ese extracto, esos segundos, son todo lo que soy capaz de escuchar, lo que significa que, a mi juicio, es continuamente repetitivo y proporcionalmente algo aburrido.
Lo segundo es que tocan extremadamente alto. No han podido cerciorarse desde el televisor, como el viernes pasado en el Queen Elizabeth Hall. Les preguntaré por esto en la entrevista.
Mi tercera puntualización es que quizá yo sea demasiado músico para apreciarlos, y lo digo porque…
Cuarto punto, tienen quién los escuche, y por esto, es por lo que se les ha de prestar atención.
"Me dirijo primero a Roger. Quiero preguntar algo fundamental, algo de lo que los telespectadores no son conscientes de su importancia o por no haber escuchado todo lo que tocáis. ¿Por qué tenéis que tocar tan terriblemente alto? Para mí, sinceramente es demasiado alto. No soy capaz de soportarlo. Resulta que yo crecí escuchando cuartetos de cuerda, que es algo más suave. Así que, ¿Por qué tan alto?
Roger Waters:
"Bueno, no creo que TENGA que ser así. Pero así es como nos gusta. No crecimos escuchando cuartetos de cuerda, así que quizá esta es la razón por la que sonamos tan alto, es decir, que para nosotros no es terriblemente alto.
Hans Keller:
"En realidad, no todos los que no se han criado escuchando cuartetos de cuerda forman un grupo de pop que toca así, por lo que no creo que sus razones no son firmes. Respeto que os guste. Lo que afirmáis es que si uno se vuelve inmune a este volumen, le puede resultar difícil apreciar música más suave. ¿Syd? ¿Sí? ¿No?"
Syd:
"No creo que sea así"
Hans Keller:
"¿No?"
Syd:
"Nos escuchan. No hace falta que toquemos alto para que nos escuchen. De hecho, a veces, nuestra música es muy tranquila. Personal me da igual si es tranquila o alta, me gusta igual. Tocamos en grandes salas y sitios así, así que, obviamente, es necesario. Cuando la gente baila, me gusta que sea con música a mucho volumen, así llega más a la gente".
Hans Keller:
"Esto es interesante. Dices cuando la gente baila. Empezasteis, si no estoy mal informado, como un grupo de baile. ¿Es así?
Syd:
"Sí, algo así"
Hans Keller:
"¿Y cómo os convertisteis en un grupo de conciertos?”
Roger:
"Bueno, sólo hemos hecho dos, porque se considera algo muy de música pop, que creo que es lo que hacemos. Tocamos en discotecas y salas de baile, porque es como funcionan ahora las cosas. Pensamos que debiéramos organizar conciertos en salas grandes donde la gente pueda ir a sentarse y escuchar lo que hacemos. Se puede decir que una discoteca no es, normalmente, un buen lugar donde ir a escuchar música. La mayoría de la gente viene y para muchos, hasta hace unos años, la música era como un ruido de fondo con el que podían bailar.
Hans Keller:
"¿Tuvieron éxito esos conciertos? ¿Syd?"
Syd:
"Así lo creo. Cuando tocamos, creo que la manera en la que nuestras actuaciones han evolucionado en los últimos seis meses se debe al hecho de tocar en lugares así. Esto es necesario, porque son los principales consumidores, por lo que pienso que nos ha dado la oportunidad de darnos cuenta de que quizá la música que tocamos no es necesariamente de baile, como los de los demás grupos de pop hasta hoy en día”
Hans Keller:
"¿Hay detractores de vuestra música?"
Roger:
"Bueno, sí. Algo ha habido de manera aislada alrededor de Londres. En realidad la única oposición ha sido la de la prensa nacional, críticos profesionales como Robert Pickman [del New Musical Express] y..."
Hans Keller:
"¿Os hace sentir cierta aversión hacia el público?"
Roger:
"No, para nada"
Hans Keller:
"¿A pesar de tanto volumen?"
Roger:
"No, para nada"
Syd:
"A la mayoría de la gente joven le gusta”
Hans Keller:
"No hay un deseo de provocación, ¿No?"
Syd:
"No, claro que no. Hay quien piensa que lo intentamos deliberadamente y... que es una especie de... provocación a la audiencia, que tocamos tan alto para no escucharlos. No es así".
Hans Keller:
"Bien, aquí tienen. Creo que ustedes mismos serán capaces de crear su propia opinión, como yo. En mi opinión, es como una pequeña vuelta a la infancia. Pero, en fin, ¿Por qué no?
Ayer hizo cuatro décadas y cuatro años que Pink Floyd tocó en el Queen Elizabeth Hall, en un espectáculo al que llamaron Games for May (Relax de la era espacial para el clímax de la primavera - composiciones electrónicas, proyecciones de color e imagen, chicas y The Pink Floyd).
Quizá el primer espectáculo donde se combinó sonido cuadrafónico e imagen. ¡Qué tiempos!
Una canción se compuso para esta ocasión; "Games for May", que pasaría a ser "See Emily Play".
En julio, la presentaron en Top of The Pops:
Dos días después de Games For May, les esperaba el temible Hans Keller en The Look of The Week...