miércoles, 5 de octubre de 2011

Sidonie A Mil Años luz




 













Sidonie son Gente de Barrett
¡Y Los Planetas también! 
Ambas son las bandas del rock y de la psicodelia más destacadas del panorama ibérico a día de hoy. Mientras Los Planetas siguen aflamencando su repertorio, sorprendiendo en el cuándo y en el cómo, Sidonie nos son más piadosos y nos tienen en constante movimiento con su sonido psicodélico a lo Swinging London de finales de los 60.
 

Pocas bandas pueden crear canciones con un título y un sonido y una calidad como A Mil Años Luz, que representa ni más ni menos que un respiro en este panorama aburrido y molesto en el que está empantanada la música actual.

Acerca de este tema, Marc Ros, su compositor,  nos cuenta que...

"En 1984, a la edad de 10 años, avisté un OVNI en compañía de mi padre y mi tío en la población de Begues, provincia de Barcelona. Desde entonces, he esperado en vano una segunda visita y volver a experimentar algo tan inquietante y bello como la visión de aquella esfera luminosa moviéndose velozmente por el cielo. Este hecho real ha inspirado esta canción, lo crean o no.
En el estudio, grabando A Mil Años Luz, nos convertimos en astronautas, e intentamos llevar el sonido más allá de su propia velocidad en un viaje a lo desconocido para revivir el contacto y capturar aquella sensación.
Esta canción está dedicada a todos aquellos que miran a las estrellas más de lo normal, con miedo, sí, pero también con el anhelo de vagar libres y solos a mil años luz”.


Octubre ha sido el mes del lanzamiento de El Fluido García ¡Y de manera polimorfa!

El Fluido García

El álbum, cuyo título es el nombre del misterioso líquido de aparece en la fantástica obra El Anacronópete (Enrique Lucio Eugenio Gaspar y Rimbau, 1887) promete y mucho.

A día de hoy, la revista Rolling Stone ha publicado las impresiones de Marc Ros sobre la figura de músico de Cambridge. Pero a lo que íbamos, que Sidonie son Gente de Barrett.




Queremos ser tus cómplices
Traficando con el cielo
Un burdel en tu mirada
Es la cita de los ciegos

Lobos de plata en el mar

Conchas en las que soñar