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viernes, 21 de junio de 2013

Curiosidades - Syd Barrett En Galicia (4/4) - Spanishgrass


José Ángel González, a modo de anexo a Syd Barret Busca En Oseira La Armonía Celeste (1986), escribió el siguiente texto hace más de diez años. En su momento lo publicó en un blog que abandonó y borró. Amablemente, nos lo ha donado para nuestro uso y disfrute.Ésta es la primera y única fuente de Spanishgrass, el ficticio disco perdido de Syd Barrett, grabado en Galicia.

Esperamos que os guste.


Monástico Syd


Syd Barrett
“Spanish grass (twenty songs about space and siesta)”

Nonsense music, 1978



Manantial / Reverential mourners / Black maid / Plastic gunpowder / Mouse after a fête / Breakwater and tea / Grey trees / Two bangers + mash / Whining at the moon / Greenland / Eu son Dhaga / Na outra banda / Un poeta esquece os días de chuvia / Saturnalia / William Phips / Stede Bonnet / Gabriel Spenser / Gospel at noon / Waste deep / Frog




Antes de retirarse del mundo para encerrarse definitivamente en el Hotel Esquizofrenia, Syd Barrett (Cambridge-Reino Unido, 1948), el fundador y desalojado líder de Pink Floyd, viajó por España durante dos años (1976 y 1977). Aquejado de dromomanía, la misma paranoia ambulatoria que sufrieron Rimbaud y otros inquietos crónicos, Barrett recorrió de manera anónima, en autoestop o en transportes colectivos, Andalucía, Extremadura y Galicia. Nadie le acompañaba y su equipaje era tan parco como revelador: una mochila, una guitarra acústica Martin y las obras completas del visionario William Blake.

En una de estas errancias descubrió el que sería su refugio privado en el noroeste de la península ibérica, el monasterio de Oseira.


Enclavado en un retirado cañón del ayuntamiento de San Cristovo de Cea (Ourense), el Real Monasterio de Santa María de Oseira es el primer establecimiento en España (siglo XII) de la orden monástica del Císter, fundada como una alternativa radical a la aristocrática congregación de Cluny. Los cistercienses practican la amistad cristiana, cultivan la pobreza, gustan de la cultura mítica y se establecen lejos del mundo, en lugares apartados de los caminos y las poblaciones.

Atrapado por el encanto agrestre del lugar, el silencioso devenir de la vida monástica y la hospitalidad de los monjes, quizá por primera vez en paz consigo mismo desde los impíos años de la sicodelia, Barrett se alojó en una de las celdas de invitados de Oseira durante cuatro meses de 1976 (entre septiembre y diciembre) y otros tres del año siguiente (de abril a junio). Solamente salía del cenobio para vagar por las sierras cercanas. Gustaba en particular de dos parajes, Loma Chaira, una terraza herbosa de amplísima panorámica situada a casi 1.200 metros de altura, y el Penedo de Cuncas, un risco sombreado por una abundante masa de castaños.

Durante sus estancias el visitante compuso y grabó una docena de canciones. Se sentaba en el atrio del monasterio, casi siempre a la hora de la siesta, y cantaba quedamente acompañado por la guitarra, temeroso de molestar a la comunidad. El sonido de las grabaciones es malo en términos técnicos, pero sugestivo desde una óptica poética: la voz de Barrett está tamizada, como jamás conseguiría en un estudio, por el rezumar del viento y el gorjeo del agua de la fuente. Acaso era éste el ambiente de brazos blancos y floresta que había intentado vanamente perfilar en sus dos obras como solista, "The Madcap laughs" (1970) y "Barrett" (1971).



Veinte de los temas fueron editados en vinilo a finales de 1978 por una discográfica pirata de A Coruña, Nonsense Music (Música Sin Sentido), que accedió a la única cinta utilizada por Barrett a través de un novicio desertor de Oseira. El disco fue titulado "Spanishgrass" ("Hierba española") y acompañado por el pertinente lema de "veinte canciones sobre el espacio y la siesta", una frase que el intérprete acostumbraba a emplear cuando los monjes le preguntaban sobre el sentido de sus canciones.


"Spanishgrass" resulta actualmente ilocalizable. La primera y única edición del disco –unos 20 ejemplares- no tenía afanes de lucro. Todas las copias fueron regaladas por Gema Noya, la promotora de Nonsense Music, a sus amistades más cercanas, bajo la promesa de que no distribuirían ni duplicarían el material, pacto que todos han cumplido a rajatabla con la fidelidad de los buenos hippies. Noya planteó el disco como un regalo de despedida antes de retirarse a una comunidad budista de Pokhara (Nepal), donde sigue residiendo.
Según fuentes cercanas a su familia, quemó la cinta original y esparció los restos en la playa de Carnota, bajo el monte Pindo, el 'Olimpo Celta'. Antes había enviado una copia a Barrett, recluido en Cambridge desde 1978.


Monte Pindo

Las piezas del disco secreto son musicalmente cándidas, con arreglos de guitarra despojados de artificio –casi siempre un rasgueo orbicular de un solo acorde-, pero las letras están, al contrario, sembradas de densidad: van del humor surrealista usual de Barrett ("Mouse after a fête", "Two bangers + mash") al misticismo pentecostalista, con citas de antiguos cantos de bardos galeses extraídos de "La Diosa Blanca", la obra de Robert Graves que el músico inglés consultó con interés en la biblioteca de Oseira.



También otros libros que leyó Barrett en el monasterio prendieron profundamente en su ánimo. Dedicó tres canciones ("William Phips", "Stede Bonnet" y "Gabriel Spenser") a otros tantos personajes glosados por el extravagante Marcel Schowb en “Vidas imaginarias”. Pero, sobre todo, Barrett cayó seducido por el poemario de resonancias medievales "Herba aquí ou acolá", del fabulista Alvaro Cunqueiro: musicó y cantó en idioma gallego tres de las piezas del libro ("Eu son Dagha", "Na outra banda" y "Un poeta esquece os días de chuvia").


Las letras

Dama negra
Pequeña nube,
verde y grama,
mira el tiempo
de las faldas negras.
Vida extra,
entre las flores,
y el azafrán
mojado por lágrimas.
Pálida,
luz pálida,
tienes hambre,
hambre de mañanas.
Dama,
dama negra,
desprendida
como una hoja seca.


Escollera y té
Del lazo negro del regalo de la noche
arranca el rumor de mi aliento
para bailar un vals de tinta
con el humo de
la taza de té.
Escollera y té,
nada más.
Escollera y té. 


Saturnalia
Rey
de la Habichuela,
Señor
del Desorden,
Obispo
de los Locos,
Abad
de la Sinrazón,
expúlsanos
del tiempo. 

Evangelio al mediodía
La Luna es mi querida constante
y el buho solitario mi tuétano.
El ánade flamante
y el cuervo nocturno
hacen música
para mi aflicción.
Amén.



Pólvora plástica
Alabado sea el Señor
de los cielos,
dicen los niños
con ojos de hollín
y bolsillos llenos
de pólvora plástica.
Yo duermo en paz.



Árboles grises
Árboles
espinosos
refugios
contra
los vientos
bajo la Vía Láctea



 


Y con esto se acaba la serie dedicada a Syd en el gallego monasterio de Oseira.

Para más información acerca de José Ángel:
Entrevista en Polpettas




sábado, 1 de junio de 2013

Curiosidades - Syd Barrett En Galicia (2/4)

SYD Y LA ARMONÍA CELESTIAL:

Nuestro benefactor, Emilio Alonso
Como ya te íbamos contando en Syd Barrett En Galicia (1), rumores en internet de una o varias estancias de Syd Barrett en Galicia provocaron que investigáramos el artículo original publicado en La Naval en 1986. Uno de sus colaboradores, Emilio Alonso Pimentel, ni más ni menos, pasó por el escáner la revista original, y por ello, le estamos agradecidos. Puedes hacer clic en ellos para verlos a mayor tamaño, o mirar un poco más abajo, donde podrás leerlo más claramente.



El artículo original de José Ángel González se divide en dos partes. En la primera se introduce el tema de este, Syd en Oseira, aderezándolo más con ambiente que con detalles. La segunda son entrevistas que abarcan décadas, a personas que conocieron a Syd, comentando acerca de su visita y de él mismo. Hasta este punto, no sabemos si todo esto ocurrió. Sólo tenemos el artículo y muchos detalles, y hasta testimonios. Además, hasta este momento no hay ni una sola mención del disco perdido, Spanishgrass (Nonsense Music, 1978).

La investigación del asunto siguió compartida con el Reverendo Felix Atagong y Solo En Las Nubes. Ya conoces la Santa Iglesia de Iggy La Esquimal del Señor Atagong, en la que se profundiza en asuntos pinkfloydianos hasta llegar al fondo del asunto.

La primera parte del texto es la siguiente:

"SYD BARRET BUSCA EN OSEIRA
LA ARMONÍA CELESTE"


Leopoldo y Graham
En Oseira comienzan a estar acostumbrados a ellos. Ambos son británicos, de ojos azules y se turnan en la visita anual al monasterio. El novelista Graham Greene, tal vez por mimetismo con sus lejanas experiencias tropicales al servicio del Foreing Office, prefiere el verano y por lo tanto, el seco olor de la tierra resquebrajada. Sus visitas anuales a Oseira, donde es atendido por el monje Leopoldo Duran, confidente y cicerone del maestro británico, han quedado reflejadas en la novela “Monseñor Quijote”. En una de sus páginas Greene define Oseira como “una isla abandonada que acaba de colonizar un puñado de aventureros empeñados en construir un hogar en las ruinas de una civilización pretérita”.

Tal vez esta misma idea ronda en la mente del otro huésped anual del monasterio: Syd Barret, fundador y director del grupo Pink Floyd mediada la década de los sesenta. Una de esas leyendas que periódicamente convulsionan el mundo del “pop” se refería al prematuro retiro de Barret a un “monasterio español”, aunque nadie o casi nadie se decidiese a contrastarla sobre el terreno. Barret, más invernal que Greene, acude a Oseira durante el mes de diciembre desde 1968.El autor de los dos discos “mas genuina-mente psicodélicos de la historia del “pop”, tal como afirma John Peel al hablar de “The Madcap Laughs” y “Barret”, busca cada año en Oseira una armonía celeste que ni la fama ni el LSD le proporcionaron.

El pueblo es melancólico. Con esa tristeza especial, honda y cautivadora, que sustenta los cánones de belleza nórdicos. A pesar de ello, no tiene gran cosa aparte del monasterio, “el escorial de Galicia”, enclavado en la gran sabana arenosa que rodea las faldas primeras de Serra do Faro, Maelstron de Oseira y refugio espiritual de los monjes en sus cíclicos retiros. 

Bar "Sabadelle"... (pero de Lugo)
Esta también el (único) bar, claro. El “Sabadelle”, un café triste cuyos muros originales, graníticos y rugosos, fueron encementadas no hace tanto por albañiles escasamente duchos. Es un triste lugar que no desentona con el paisaje ni con la mirada acuosa de su dueño, Arcadio Mourin “treinta anos de vida en Galicia y veinte de morriña en Cataluña”. De sus dos décadas mediterráneas Mourin solo conserva una férrea repelencia al “pan amb tomaquet” y una, no menos vehemente pasión por el Fútbol Club Barcelona, evidente en las paredes del “Sabadelle”, cubiertas por banderines “blaugranas” y fotos de “Lobito” Carrasco. La decoración del bar se complete con calendarios de ferreterías y bazares de Carballiño y Chantada, clavados junto a algún ajado pasquín que anuncia”grandes fiestas” en Villamarín. En un pequeño galpón anejo al “Sabadelle”, recubierto de uralita verde semitransparente, Arcadio Mourin ha instalado un “salón juvenil" para la mocedad del municipio, que allí se reúne los sábados por la tarde a jugar en un futbolín de siete bolas a peseta. 

Junto a una pila de cajas de refrescos, en un extremo de la dependencia, reposa la máquina de discos, una “Wurlitzer” fabricada en 1966, adornada con cromados abundantes y pintada, como en un guiño hacia la militancia futbolera de su propietario, de fucsia y azul. La oferta musical de la “rockola”, renovada de pascuas en viernes por un viajante orensano, representante también de una conocida marca de galletas, es variopinta pero vulgar. Por un peso usted puede ambientar musicalmente el lugar con canciones de Georgie Dan, Fuxan osVentos, Azul y Negro, Golpes Bajos, Xoan Rubia o Duran Duran. El tema menos oído de todo el repertorio de la máquina esta identificado con la letra B y elnumero7. Raro es el joven que se decide a emplear en él una moneda, tal vez porque la pequeña cartulina donde están escritos titulo e intérprete es poco menos que ilegible. Si Arcadio Mourin o permite, el visitante puede abrir la cúpula plástica de la “Wurtlizer” y examinar el “single” en cuestión, el único que no proviene de las limitadas existencias del viajante orensano. Se trata de una edición británica, fechada en 1967, de “See Emily Play” y “Scarecrow”, dos canciones interpretadas por el grupo Pink Floyd y escritas por Syd Barret.

José Ángel González

 

Para los más curiosos
aquí tenéis dos enlaces




En la siguente entrega,
la segunda parte del artículo de 
La Naval, 
es decir, entrevistas a:

Arcadio Mourin (dueño de el "Sabadelle")
Francisco Gasalla (amigo español de Syd Barrett)
Leopoldo Durán (monje del Monasterio De Oseira)
Joe Boyd (productor de Pink Floyd)
Kurt Digger (periodista)
Jo Cannon (Técnico de luces de espectáculos)
Robert Wyatt (el mismísimo señor Soft Machine) 
y
Rodney Bennett (director de la serie "Monsignor Quixote")

martes, 28 de mayo de 2013

Curiosidades - Syd Barrett En Galicia (1/4)

En la película El Hombre Que Mató A Liberty Valance (John Ford, 1962), un personaje, Mr. Scott, periodista, dice algo también escuchado en la imprescindible 24 Hour Party People
"Cuando los hechos se convierten en leyenda,
imprime la leyenda".
Bueno, lo contrario a esto vamos a hacer en estos artículos... avisados estáis.

La red de redes, un cúmulo de informaciones por confirmar, además, el rock es fuente de leyendas y cuentos. Son dos elementos juntos desde los que hay que separar la verdad de lo que no lo es; desde que Marylin Mason es uno de los actores de "Aquellos Maravillosos Años" a que la esposa de David Bowie en los setenta le encontró en intimidad con Mick Jagger, la muerte de Paul McCartney en un accidente de coche... luego hay otros que resultaron ser verdad. El tema que ahora tratamos había estado en el aire durante mucho tiempo, y ahora sabemos la verdad. Pero vayamos por partes.

Hace un años, una de nuestras amigas, Vanesa Flores, descubrió cierta información confusa acerca de la estancia de Syd Barrett en el norte de España, en Galicia, durante cinco años, hasta publicar en 1978 Spanishgrass - Veinte Canciones Sobre El Espacio Y La Siesta en el sello Nonsense Music. Aquellos cinco años los pasó, al igual que Graham Greene en su momento, en el monasterio de Oseira, en la provincia de Orense. La lista de anécdotas y detalles eran demasiados en número, en detalles e interés para que se tratara de un rumor cualquiera. Esto tenía algo de especial, y quién sabe si de verdad. Además, acerca de los años que cubre esta estancia, se sabe poco de la vida de Syd, que ya estaba retirado, sin que nosotros lo supiéramos, para siempre.



La tecnología actual nos permite hacer de Sherlock Holmes desde nuestros hogares; desde las páginas y foros donde difundían el rumor, que no hacen falta nombrar aquí y ahora, llegamos a un artículo. En él se nos cuenta que en 2011 se celebró una exposición acerca de los movimientos culturales nacidos allá en A Coruña en los años ochenta. Galicia fue un lugar bendecido, y lo sigue siendo, por muchos artistas. En el artículo se habla de una revista llamada La Naval, donde tenían cabida todo tipo de artículos desde el humor hasta el periodismo, literatura, música... Pues este artículo de noticias en internet arrojaba sin más la siguiente frase:

"Las anécdotas que salpican la publicación dan cuenta de ese espíritu mordaz y algo gamberro. Desde la invención de un grupo musical falso que llegó a ser apoyado en el Parlamento gallego con una iniciativa, al supuesto diario que Syd Barrett escribía desde el monasterio de Oseira [...]"

Ya teníamos una pista. Contactamos con Emilio Alonso Pimentel, director, escritor, redactor y colaborador de un sinfín de trabajos relacionados con la cultura. Emilio escribió para La Naval, y tiene el que fácilmente podría ser el mejor blog dedicado a los ochenta en Galicia:


Contactamos con Emilio y tuvo la amabilidad de informarnos de que fue José Ángel González quien escribió aquel artículo que llevaba por título: Syd Barrett Busca En Oseira La Armonía Celeste. Y fue tan amable que hasta se llegó al número en cuestión (el cuarto y último, llamado 'número 500') y lo escaneó para nuestro uso y disfrute.


En este artículo, se encuentran detalles acerca de esta visita, y entrevistas a amigos y conocidos de Syd. ¿Sería todo lo escrito en él verdad?
Tuvimos que contactar con su autor y...

En Curiosidades - Syd Barrett En Galicia (2) encontrarás el artículo completo sacado de La Naval, y muchísima más información, y más adelante, información directa del autor del artículo de la revista, José Ángel González.