lunes, 25 de marzo de 2019

The End: Scott Walker (+ cierta anécdota con Syd Barrett)


Scott Walker (1943 - )
Su nombre era Noel Scott Engel, y merecería un título entre los grandes ya sólo por su voz. Hoy mismo se nos ha ido dejando un legado de buen gusto y creatividad. Junto a John Maus y Gary Leeds formó The Walker Brothers en 1964, con los que viajó a Inglaterra para encontrar el éxito, esquivo en su natal Estados Unidos. En 1965 el éxito les sonreía, una sonrisa no del todo bienvenida por el joven Scott. En marzo de 1967 lanzaron Images, donde se incluía, por ejemplo, la espléndida “Orpheus”. En ese mismo mes de ese mismo año en la sección Cita a Ciegas del New Musical Express, a Scott se le daba a escuchar doce temas para que diera su opinión. El resultado es bien curioso; Scott pone finos a más de uno como Frank y Nancy Sinatra, Otis Redding, Sandie Shaw, Adge Cuttler


Entre estos singles está… “Arnold Layne”, primera entrega de unos jovenzuelos Pink Floyd, aún bajo la batuta de Syd Barrett. ¿Qué pensaba Scott Walker de aquel extraño single
¿Salieron bien parados Pink Floyd?



"Es bueno.
Me gusta. Ni idea de quién es, pero me gusta, y no soy muy buen juez de este tipo de cosas.
Es diferente y la letra es interesante. 
¿Trata de un travesti? No he probado el travestismo aún".

Pues pulgar hacia arriba para estos neófitos de Cambridge. Este artículo nos recuerda a aquel en que Syd Barrett daba su opinión acerca de tal single de David Bowie, en el mismo año.
Images sería el último álbum de The Walker Brothers en ocho años. En ese año Scott empezó una carrera en solitario que ha inspirado a una legión de artistas. La lista es interminable. David Bowie, Marc Almond, Goldfrapp, Neil Hannon de The Divine Comedy, Jarvis Cocker, Julian Cope, David Sylvian, Radiohead, Steven Wilson, Leonard Cohen

La voz de Scott (con y sin sus “hermanos”) ha llenado de champán las copas de más de una alcoba, y en su última fase, ha iluminado u oscurecido el alma de quienes se atrevieron a tal aventura sonora.


Imposible acabar este homenaje sin recomendar que vean 30 Century Man, documental acerca de la obra de este huidizo genio. Para eso tenemos el magnífico blog de Biciman. Que el siguiente tráiler sirva para abrir el apetito.


Descanse en paz, señor Scott.